Batalla contra las nubes

Por: Manuel Freire


Desde hace un tiempo varios productores utilizan equipos de alta tecnología para impedir el granizo en zonas centro del país, como son las provincias de Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo, omitiendo la posibilidad que existe de que se impidan las lluvias que necesita la región.

El sistema que ya hemos descrito es un difusor de ondas expansiva que se encarga de transportar iones positivos a la base del cumulonimbus, ubicado en la zona de cultivo donde se quiere proteger del granizo, estas ondas son producidas inflamando un gas mezclado con oxígeno, aplicando una descarga de alto voltaje; cuando el gas detona la onda sale por la parte superior del difusor, transportando iones positivos que desestabilizan eléctricamente a la nube y además su actividad microfísica, evitando así la formación del granizo, este ciclo se repite periódicamente cada 6 segundos, y como la onda viaja a la velocidad del sonido (330 metros por segundo), generándola cada 6 segundos, se consigue un tiro ininterrumpido de la misma, consiguiendo el efecto deseado, nada tiene que ver la frecuencia del sonido con el efecto ni con el gas que se utilice.

El "combate contra las nubes" mediante cañones antigranizo en el Ecuador, en especial en la provincia de Cotopaxi, ha desatado un verdadero conflicto entre los productores de brócoli, que buscan proteger sus plantaciones, y los agricultores y ganaderos vecinos, que consideran que estos aparatos producen sequía.

Esta "batalla" lleva aproximadamente 4 años, desde que los alcaldes de los siete cantones, encabezados por el prefecto de ese entonces, César Umajinga, se manifestaron en contra de este bombardeo, ya que estaba afectando seriamente al clima.

Para el gestor ambiental, Bladimir Ortiz, la utilización de cañones anti granizo genera un impacto ambiental alarmante, debido a la onda expansiva que disuade la lluvia del lugar destinado, provoca que varias especies emigren de su hábitat natural, produciendo un cambio climático importante.

“La alteración que las ondas generan no solo repercute sobre la nube que ha sido atacada sino que además destruye los habitas de nichos ecológicos, por lo que mueren una gran cantidad de anfibios y se interrumpe el proceso natural de la polinización”, manifestó Ortiz.

Para Néstor Moya, morador del sector de la brigada Patria, esto ha ocasionado una sequía y  pérdida de sus productos. Dice que en años anteriores eran visibles los cañones que utilizaban, pero que en la actualidad están bajo tierra y que los bombardeos  los realizan en la noche, para que en el día la comunidad no vea ni escuche nada.

Un cañón granífugo es un dispositivo usado en la agricultura con objeto de prevenir la formación de tormentas de granizo que acaben dañando las cosechas.

El cañón antigranizo, mediante explosiones de gas acetileno y aire, emite ondas de choque que se desplazan a la velocidad del sonido e interfieren en la cristalización del granizo, dando como resultado una lluvia o granizo blando en lugar de granizo macizo. A pesar ser bastante utilizado por los agricultores, la efectividad de este mecanismo es puesta en duda por algunos expertos. Los estudios científicos, tanto por parte de quienes promueven este mecanismo como por parte de sus detractores, son prácticamente inexistentes.


Para los productores de brócoli, quienes afirman no utilizar este método en la actualidad, esto no trae consecuencias para el medio ambiente, ya que el único objetivo de esta onda es destruir las partículas de granizo transformándolas en gotas de lluvia.

Al ser un proceso que no está permitido en el proceso agrícola del Ecuador, organismos como el Ministerio del Ambiente deben realizar controles en estas zonas. Extra oficialmente pudimos conocer que se están manteniendo reuniones con moradores de los sectores afectados y los propietarios de las plantaciones.

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