Trapitos al sol

El diablo Karolys

Por: Mayra Molina

Una mañana calurosa cubre la ciudad de Latacunga. Este 11 de mayo camino dispuesta a deleitarme con la magnificencia de los más bellos panoramas locales; a lo lejos se ve llegar, por la concurrida plaza de La Merced, a una figura tal y cual me la habían descrito, se trata de un personaje que ha enriquecido la historia de la ciudad con sus estudios y sabiduría: Marco Antonio Karolys Baca.

Nació en un sector popular, conocido ahora como el centro histórico, desde donde le gustaba admirar el horizonte, que gracias a las edificaciones arcaicas  podía verse claramente: el volcán Cotopaxi, los Ilinizas. Desde  pequeño ha sentido la curiosidad de saber, de buena tinta, las cosas que le llamaban la atención, que eran parte de la artesanía local. Asistía a la “Arcuchaca”, así nombrada la feria principal que se realizaba en el actual sector de El Salto, donde se encontraba con una variedad de cosas llamativas, como es el caso de un instrumento musical que ya ha desaparecido, denominado pingullo, también las famosas catapultas, que servían para disparar a los pájaros, o los conocidos topos, que se utilizaban para unir el chal de las mujeres, que verdaderamente eran grandes obras de belleza, propias de la época.

También le gustaba admirar el río Yanayácu, contenía una cascada hermosa, con  agua que podría identificarse como limpia, pero a la vez despertaba temor en todos, cuando llovía y se desborda causando inundaciones.

Es un hombre que desde muy joven defendió los derechos de la juventud, siempre ha sido revolucionario, comunista, estudiante de uno de los colegios más prestigiosos de la ciudad, el colegio Vicente León, donde llegó a ser fundador y  dirigente de la Federación  de Estudiantes Secundarios del Ecuador. Sus amigos le pusieron: “El diablo Karolys”, por su estatura elevada; su madre descendencia de familia Italiana y además era colorado. Le compararon con el diablo gracias a las leyendas que se escuchaban sobre este personaje. Sin embargo, no todo le resultó satisfactorio en la etapa colegial: fue expulsado junto a 19 compañeros del colegio, por las huelgas y manifestaciones que protagonizaron. Todos tuvieron que trasladarse a Salcedo, ciudad que les abrió sus puertas.

Sus estudios superiores los cursó en la ex Unión Soviética, en la Universidad de Lomonosó, Moscú, en la facultad de Historia, donde permaneció 10 años ilustrándose y enriqueciéndose de conocimientos para luego venir e impartirlos. 

A más de historiador, otro de sus oficios era y sigue siendo la pintura, nació con este don, que cultivó día tras día;  también es autor del libro: “Lenguaje Popular de la Fiesta de la Mama Negra”, donde tiene plasmadas sus obras de arte en cuanto a la pintura, en acuarela. Escribieron este libro en conjunto con Juan Enrique Ubilla Freire, con el fin de dar a conocer un glosario extenso del significado de cada uno de los personajes de la Mama Negra, esto con el fin de que las personas conozcan y no distorsionen la realidad de la tradicional fiesta.

Marco Karolys tiene una visión crítica. A pesar de las malas administraciones de los gobiernos que han pasado por la historia latacungueña, él  ama y desea una ciudad visible, pero a la vez piensa que Latacunga fue y sigue siendo pacata, que teme al cambio o las cosas nuevas.