Suicidios en Latacunga, ¿pactos o coincidencias?
Por: Evelyn Caiza y Daniela Corrales
Encerrados, solos, en silencio, pero a la vez muchas voces circulando en su
cabeza, diciendo: ¡no hay solución! …Vamos, ¡hazlo! Llenos de dolor, recluidos
en un laberinto, supuestamente sin salida, sintiéndose perdidos optan por la
opción aparentemente fácil, ponerle fin al problema, pero a costa de sus vidas.
Muchos jóvenes se quitan la vida, debido a exceso de problemas que los
acosan, sumidos en la más obscura desesperación y sin saber a quién recurrir,
pues la comunicación con sus familias es casi nula. En medio de la
desesperación, tal vez por complicaciones educativas, sentimentales, familiares
o sociales, llenos de debilidad, ven su vida sin ningún sentido, pues al
parecer todo ha terminado para ellos. Al verse en tales dificultades e imaginar
que nadie los apoyará o entenderá sus errores, su mente en depresión busca un
método para finalizar su dolor.
Una hoja y un lápiz, que se encargará de hacer lo que cierto joven no pudo:
hablar, expresar su problema. Con una dulce y cálida frase se despide de su
familia y amigos, al terminar su carta se da cuenta que ha llegado el momento
de quitarse la vida, por el método que mejores resultados le brinde, así
termina su dolor y su vida.
El incremento de casos de suicidios en los jóvenes de la ciudad de Latacunga, debido a problemas escolares, sentimentales, familiares o sociales ha dejado dolorosas inquietudes: ¿Qué está pasando con los jóvenes?
La cifra de suicidios en los adolescentes ha
crecido a nivel nacional. De acuerdo con el Observatorio de los Derechos de la
Niñez y Adolescencia (ODNA) se ha convertido en la segunda causa de muerte en
los jóvenes de 12 a 17 años.
Se han escuchado comentarios acerca de que esto
ocurre por los pactos macabros que entre los jóvenes están de moda, poniendo en
riesgo sus vidas.
En 2012, 19 personas se
suicidaron en Latacunga; cinco de ellas menores de edad. En 2011 hubo 31 casos;
de ellos, 15 de adolescentes. Nadie sabe a ciencia cierta qué es lo que pasa por sus mentes al momento
de decidir quitarse la vida, profesionales señalan que se presentan mayores
casos por desilusiones amorosas o conflictos familiares, y la principal: por la
escasa comunicación familiar, pues ésta es la que está causando tantas muertes
de adolescentes confundidos y aturdidos por sus problemas, que aparentan no
tener soluciones.
Existen varias razones
por las que los jóvenes podrían quitarse la vida, grandes problemas que les
ocasionan baja autoestima, problemas familiares, escolares o embarazos no
deseados. Muchos profesionales relacionan el tema del suicidio como resultado
de la violencia intrafamiliar, pues a causa de este maltrato la persona podría
sufrir problemas psicológicos, que los demuestran en ocasiones lastimándose poco
a poco, e incluso con el anuncio de que se quitarán la vida.
Las rupturas sentimentales
conllevan a una depresión total, que sumada al poco apoyo familiar hace que la
persona opte por suicidarse, estos casos son más comunes en personas muy
sentimentales y de carácter débil.
Existen varios métodos
ingeniados por los suicidas, pero el más común en nuestro país es el
ahorcamiento, teniendo en cuenta que según datos realizados por médicos
ecuatorianos, los hambres muestran superioridad sobre las mujeres al momento de
pensar en el suicidio, pues son más los casos de hombres suicidados que de
mujeres.
Pero cómo saber si se
trata de suicidios voluntarios, existen rumores de pactos realizados por
jóvenes, que consisten en poner fechas establecidas, un orden mediante el cual
se decide quién de ellos morirá primero, lo toman como un juego, donde apuestan
la vida y no pueden arrepentirse. Cabe mencionar como ejemplo el caso que se
está presentando en Tulcán, donde han ido
suicidándose integrantes de un grupo de amigos mediante fechas
previamente definidas.
¿Cómo saber lo que está
pasando en Latacunga? ¿Pactos o simplemente casualidades? Quizá nuevos jóvenes
escuchan y adhieren a este tipo de “acuerdos”.
De todas maneras es un problema de suma urgencia al
que hay que buscarle una solución rápida y eficaz, así se evitará que tantos
jóvenes terminen con sus vidas, dejando un vacío en los corazones de sus
familiares y amigos que aún se lamentan por no haber podido hacer algo para
ayudarlos.
Los padres de familia deben mejorar la comunicación
con sus hijos, darles confianza, hacerles sentir que siempre contarán con su
apoyo.
Los jóvenes deben aprender a hablar de sus
problemas, demostrar lo que sienten, acudir a personas que en verdad les serán
de ayuda.
En las instituciones deben existir charlas de ayuda
para los jóvenes, que eleven la autoestima en ellos, y que enseñen a valorar su
vida.
Primero quisiera felicitar a Evelin Caiza y Daniela Corrales quienes realizaron esta investigación, considero este artículo muy interesante, especialmente porque no he tenido conocimiento acerca de aquellos pactos de suicidio que se menciona .Podrían explicar más acerca de estos pactos y en qué se fundamentan.
ResponderEliminarFelicitaciones me parece un tema muy importante e interesante y tiene una excelente redaccion aunque les recomendaria ampliar un poco el tema de los pactos.....pero con todo muy buen trabajo.
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