Callejeros en acción




El sabor de la tripa mishqui en Latacunga

Por: Patricio Sillo


Aún no se ha perdido costumbre, sigue en nuestros corazones una parte gastronómica de la historia y cultura del pueblo indígena, los chinchulines, más conocidos como tripa mishqui.



En cierta ocasión viajaban un par de amigos a realizar un trabajo de investigación en la ciudad de Pujilí. En su trayecto notaron en la plaza San Felipe una capa de humo, y no sabían qué es lo que estaba pasando, pero al llegar al lugar se percibía el sabor de los ricos y deliciosos chinchulines. Todas las noches el fuego está muy rojo, como la sangre que corre por nuestras venas. El contenido de la hoguera es agradable, atrae a la gente.  

La Señora Lidia Herrera, desde muy temprana edad trabajaba con su madre Josefina vendiendo tripas en la plaza San Felipe. Después de una triste y dolorosa muerte de su “viejita”, Lidia, con la experiencia que obtuvo comenzó a vender y ahora trabaja ya por 15 años en el mismo lugar. Comenta que el menudo lo compra todas las mañana a 60 centavos la libra en la plaza La Merced.  Diariamente coge de 100  a 150  libras, y las vende todas; compra papas y mote. Vende lozas desde 50 centavos en adelante, este plato es muy popular en nuestra sociedad. Lidia afirma que este alimento tradicional “se lo encuentra en la plaza San Felipe en horarios que van desde las 10 de la mañana hasta las nueve de la noche”, y asegura que es exquisito.

¿Tú sabes de dónde viene el menudo? Washington Cungui comenta el procedimiento que toman. Él trabaja ochos años en el camal del Municipio. Manifiesta que el ganado llega a Latacunga desde Ambato, Salcedo, Saquisilí y la Costa. Una vez que las reses se encuentran en el lugar de matanza son cruelmente despostadas. La carne se lleva a un lugar especial, donde tiene que orearse y eliminar toda la sangre. Las entrañas se lavan en el mismo lugar y son distribuidas a diferentes zonas.

Washington trabaja especialmente con menudencias como: corazón, intestino, patas, pulmones y cabeza. Hace la entrega en la plaza La Cocha y La Merced a los pequeños intermediarios. Algunos las adquieren para revenderlas y otros las llevan al consumidor final, para asar y vender a su gusto. Los chinchulines se venden dependiendo de su calidad, pues hay dos clases de tripa: gruesa y delgada. La más vendida es la tripa delgada. Se vende a 50 y 60 centavos la libra.

Uno de los consumidores, Andrés, invita  a que la gente pruebe esta comida y  que acudan al parque San Felipe a comer las tripas, porque son saludables y naturales para el ser humano. Los que la consumen la  recomiendan. “Es cien por ciento comprobado que  la tripa sirve para curar la gastritis, por lo cual es más vendida. De la misma manera los doctores recomiendan el consumo de la tripa mishqui, principalmente a los niños. Es bueno para el estómago y para las personas que sufren de gastritis”.

¿Te gustaría comer la tripa mishqui?

Comentarios