MAMA NEGRA: LA PASIÓN DEL HOMBRE ESTÁ EN EL CORAZÓN
Por: Mónica Yánez
La expresión que muestra alguien cuando lo vas a conocer, es
la riqueza más valiosa que se guarda en el corazón, porque es su identidad, lo
propio de su personalidad y lo que lo diferencia de los demás.
El carisma de una persona nace con ella, la bondad del hombre
lo hace grande y el toque que lo complementa es su educación; estas son las
cualidades que describen a un ser excepcional, de la acogedora ciudad de
Latacunga: el arquitecto Iván Caicedo Atiaga. Tiene 56 años, sus estudios
primarios los realizó en la escuela Simón Bolívar y los secundarios en el
colegio Vicente León; se graduó en la Facultad de arquitectura y urbanismo de
la Universidad Central del Ecuador en 1982.
Con suavidad describe a su esposa: Verónica Rojas, y cuando nombra
a sus hijos su rostro se ilumina: Iván Alejandro, de 14 años, y Andrés
Sebastián de 12. Esa es su hermosa familia, con la que vive en unidad y amor, características
que se reflejan en los actos de apoyo y comprensión que le profieren, como durante
las conocidas fiestas de “La Mama Negra”, personaje que dignamente representó.
Desde su infancia apareció en él la pasión por esta tradición
latacungueña. Cuenta un breve recuerdo de su niñez, cuando disfrutaba en compañía
de sus padres la variedad del folclor, las danzas, vestuarios y de los
personajes que desfilan en esta fiesta, como el Rey Moro, el Abanderado, el Ángel de la Estrella, el
Capitán y el personaje central: la Mama Negra.
Siempre le gustó caminar junto a su cámara de fotos y de video
por las calles principales por las que recorre el desfile. Su amplia colección de
materiales usados en estas fiestas fue la causa principal para que el 31 de
octubre de 2005, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural declare como bien
perteneciente al Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado, a la fiesta de la
Mama Negra o fiesta de la Capitanía.
La celebración de esta tradición se la conoce como el
reencuentro con los amigos, porque une a un sin número de gente, propia y
extraña, que gusta de ser parte del momento. En el 2009 Iván desfiló como Rey
Moro, lo cual constituyó en una experiencia importante en su vida.
Conocer la sorpresa que le dio el Municipio de Latacunga en
este 2013 causó gran emoción en su familia y amigos, ser Mama Negra de la
celebración novembrina fue cumplir un anhelo que siempre tuvo de participar en
la cultura de su ciudad.
El 9 de noviembre, sin duda, fue una labor ardua pero llena
de emoción; desde que el reloj anunció las 03h30, comenzó el gran día: todos
los participantes se iban concentrando en su domicilio con el fin de prepararse
para el desfile, que se llevaría a cabo horas más tarde. El maquillaje en la
cara se demoró alrededor de una hora y media, luego siguió el vestuario de este
gran personaje que ya es leyenda, consistió en una blusa rosada cubierta de
adornos con piedra y encajes; así como su falda negra, también muy vistosa. Un bordado de flores cubrió el llamativo traje
realizado por el diseñador José Arroyo.
Una vez listo para recorrer las calles junto a sus
acompañantes, se le presentó algo de nervios. Le preocupaba cuál iba a ser la
reacción de la gente espectadora, pero cuando avanzó su recorrido sintió la
acogida de los visitantes y esto ocasionó una enorme satisfacción, por haber
concluido con su compromiso de la mejor manera.
El mensaje que deja a la juventud es que rescate la verdadera
cultura latacungueña, y que viva esta tradición sin llenarse de alcohol. La
Mama Negra va más allá de mostrar nuestra identidad, es hacer fluir lo que
somos y lo hay en nuestro corazón, la pasión propia de cada hombre.
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