UN DOCENTE ES MÁS QUE UN AMIGO

Por: Evelyn Caiza

Con una sonrisa luminosa, portafolio en mano y siempre alegre recorre por los pasillos de la Universidad Técnica De Cotopaxi  (UTC). En su caminar se encuentra con varios alumnos, quienes le saludan amistosamente, a lo que él responde con igual afecto. Al llegar al aula de clases se prepara, no para dar inicio a una clase normal, más bien para entablar un dialogo e intercambio de ideas con sus alumnos, quienes al verlo ingresar sienten la libertad de ser ellos mismos, pues no ha llegado un maestro como cualquiera, sino un amigo.

“El docente no enseña, comparte. Me interesa que aprendan, pero más aún que confíen en mi, como yo en ellos, pues es de esa forma como se hace un correcto sistema educativo”, así piensa, vive y practica a diario Jhoan Paul Arroyo Segovia, candidato a la vicepresidencia de la Unión Nacional de Educadores (UNE) Cotopaxi, en representación del movimiento Vanguardia, lista 1. De gran trayectoria en la docencia, tanto en la educación de niños como de jóvenes, con gran amor y vocación por su profesión, y con ideas emprendedoras, este amoroso padre de familia se ha puesto una meta más en su vida: desde la dirección del UNE buscar y proporcionar un beneficio colectivo para los decentes.

Su pasión por la docencia no le ha impedido que se dedique a diversas actividades, una de ellas es el deporte, que ha estado con él a lo largo de su vida, ha sido su segunda pasión y continua siéndolo, pues en la actualidad pertenece a un club deportivo. De carisma agradable y fácilmente acogido por quien lo conoce, y ante todo una persona de excelentes referencias, tiene en su mente las ideas necesarias para un verdadero cambio. El ímpetu que lo caracteriza por defender y luchar por lo que quiere y considera justo es un elemento esencial, que lo ha llevado a alcanzar el éxito que hasta ahora tiene.