LA MUJER DETRÁS DE LA DOCENTE
POR: EVELYN
CAISA
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| Agnese Bosisio |
Con una sonrisa en su rostro, carisma y alegría
natural, encontramos a la italiana Agnese Bosisio, quien siempre amable y
alegre camina por los pasillos de la Universidad Técnica de Cotopaxi (UTC).
Ella, además de ser parte del cuerpo de docentes de esta institución, es amiga
de sus alumnos, quienes muestran plena confianza y respeto hacia ella. “El
docente no solo imparte conocimientos, también los aprende”, es una frase con
la que Agnese vive día a día.
Es la mayor
de sus tres hermanos, recuerda con agrado su infancia, que la pasó entre
Ecuador e Italia, asegura que fue una niña alegre y sana. En la actualidad vive
en el cantón Pujilí, lugar donde cursó sus estudios primarios y secundarios,
posteriormente su título universitario lo obtuvo en la Universidad Estatal de Milán Bicocca.
Para Agnese, la vida es alegre si se sabe vivirla. En cuanto a su vida
sentimental, a sus 25 años se encuentra felizmente comprometida con un ecuatoriano.
Son casi dos años en los que ha tenido la
oportunidad de trabajar como docente de italiano en esta universidad, tiempo
aparentemente corto, pero asegura que le ha servido de mucha experiencia, pues
se siente conforme con las buenas relaciones que ha conseguido gracias a esta
institución y, más aún, la engrandece el hecho de ver cómo sus alumnos aprenden
su idioma y costumbres. Se siente muy contenta al poder compartir sus
costumbres y a la vez aprender las de nuestro país.
Llego desde muy niña a Ecuador y desde entonces se
ha interesado mucho en conocer más de este país, al que considera como un
excelente lugar para vivir, no solo por sus hermosos lugares turísticos sino
también por sus habitantes, a quienes describe como amables, generosos y
alegres. Además considera que es un país muy tranquilo, pues no tiene el estrés
que se vive en otros países.
Sus planes futuros son permanecer en esta
institución, en la que dice le gusta trabajar, sin duda le agrada la idea de
volver a su país para visitar a sus familiares, pero mantiene el deseo de
quedarse a vivir en el Ecuador.
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