“Sangre de campeón” y “coraje de león”
Por: Gabriela Reinoso
“Sangre de campeón” y “coraje de
león” es lo que Ricardo Fernando Mejía Pérez pone en cada uno de sus
entrenamientos. Al entrar a la pista de atletismo de la Federación Deportiva de
Tungurahua (FDT) es inevitable no fijar la mirada en uno de los deportistas más
destacados de la institución, con 20 años de edad “Riki”, como lo llaman sus
amigos, ha triunfado en el deporte, fue campeón de atletismo en el año 2012 y
ha obtenido títulos a nivel nacional.
Patricio Álvarez, entrenador de
Ricardo, comenta: “es uno de nuestros mejores velocistas, yo lo he entrenado
desde que tiene 14 años de edad, mi anhelo más grande es hacer que este joven
sea el mejor en su disciplina, un excelente deportista ambateño. Que triunfe a
nivel mundial será mi mayor satisfacción, después de tantos años de esfuerzo
inagotable y una lucha constante por mantenerlo dentro del rendimiento
necesario”.
Este es un sábado lleno de sol, cuando
suena el primer silbato para iniciar el entrenamiento, Ricardo está listo para
iniciar su jornada. Un joven alto, con un cuerpo bien definido gracias al gran
esfuerzo que pone en sus entrenamientos. Compite con 4 jóvenes más y ahí está,
al mismo paso que su compañero, pero se destaca, pone un poco más de interés y está
a punto, casi a punto de llegar a la meta, parece ser una estrella fugaz, pero
no en el espacio si no en la pista y, sí, después de unos minutos ha llegado al
final. Ricardo lleva por dentro la garra de un triunfador. Al ser ya las 10h00,
Riki, después de 2 horas de entrenamiento, ha terminado con su jornada, en su
rostro podemos ver sudor, que es el significado de su trabajo y dedicación, el
cansancio no lo ha hecho frágil, al contrario, le ha dado más ganas de seguir
con lo que a él más le gusta.
“Conocí el atletismo desde que
tenía 6 años, vivo frente a la pista
atlética y me llenaba de emoción ver a muchos jóvenes practicar este deporte. Solía
decir que cuando sea grande quiero ser uno de ellos y aquí estoy, sobre esta
pista, la cual me ha visto llorar, reír, llenarme de emoción después de
conseguir un triunfo. Ha sido mi suelo y mi base, por aquí he caminado tantas y
tantas veces y el día en que deje de pisarla, me llenaré de gran dolor, podría
decir que estoy tan acostumbrado a ella, que se me haría raro no estar aquí”
Así es como Ricardo Mejía
describe su enorme esfuerzo, de lunes a sábado en cada entrenamiento pone su
corazón. Además de ser un gran deportista es un gran amigo y compañero, todos
se llenan de gratitud al hablar de él.
Su novia, Génesis Salazar, quien
también entrena junto a él, es parte de esta “gran familia”, como ella la
describe, forma parte de la (FDT) “Riki es mi novio, mi amigo y mi compañero, juntos sentimos la
adrenalina en cada campeonato, viajamos a diferentes ciudades. Él ha conseguido
tantas glorias para nuestra ciudad. Es un campeón porque tiene sangre vencedora
y un león porque pone coraje en cada entrenamiento, también ha sabio vencer los
obstáculos que se le han presentado”.
“Después de la tormenta viene la
calma”, dice un muy conocido lema encajado perfectamente para describir la
tenacidad de Mejía, él ha tenido grandes triunfos en su vida personal y sin
mencionar los que ha tenido en la profesional, este joven emprendedor también
tuvo sus tropiezos y ha pasado por situaciones que ahora, dice, lo han hecho un
mejor ser humano.
Yo pienso que Ricardo es un buen deportista,
en cada entrenamiento él da lo mejor de sí mismo para mejorar su técnica. Este
deporte que practica es de mucha responsabilidad, Ricardo tiene la capacidad
necesaria para el atletismo”, señala Javier Aldás, amigo de Ricardo.
Al recorrer la avenida Bolivariana
(Ambato), lugar donde reside Ricardo, sus vecinos lo describen como un joven
disciplinado, que desde muy joven ha practicado el deporte, Carmen Ramos, vecina
de este joven, dice: “Parece mentira que haya crecido tanto, aún lo recuerdo
como un niño dinámico, que solía correr por la avenida, Riki es un gran ejemplo
para todos los jóvenes que llevan una vida desordenada, deberían fomentar el
deporte como él lo hace”
Finalmente, Ricardo Mejía
manifiesta: “todo deportista debe tener la sangre de campeón para luchar por lo
que uno quiere y el coraje de un león para vencer las piedras que están en el
camino. Es importante luchar y demostrarse a sí mismo que uno es capaz de
llegar a ser una estrella en lo más alto o no hacer nada, uno tiene que
construir su propio castillo con esfuerzo y perseverancia”.

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