No hay gratuidad en la educación superior
POR: LESLEY PILA/CLUB DE PERIODISMO UTC
El I
Seminario Regional “Perspectivas de la Universidad Ecuatoriana”, en el horario
vespertino abordó la temática: “Universidad y Geopolítica del Conocimiento,
Herramientas e Instrumentos”, donde se integraron representantes de distintas
Instituciones de Educación Superior, como la Escuela Politécnica del Litoral
(ESPOL), Universidad Andina Simón Bolívar, Universidad de Cuenca; y un miembro
del Espacio de Investigación que habló sobre Universidad y Movimiento
Estudiantil.
María
Fernanda Loor, economista con mención empresarial, miembro del Centro de
Investigaciones Económicas de la ESPOL, Investigadora y experta en el manejo de
bases de datos, se presentó con el tema: ‘Sistemas de Educación Superior,
revisión de las Políticas Enfocadas a la Gratuidad y Priorización de las Áreas
de Enseñanza’.
“La
educación superior de calidad constituye un determinante muy importante para el
desarrollo económico del país, por eso es necesario que se garantice la
accesibilidad y la equidad para los estudiantes, por tal motivo es de vital
importancia el modelo de regulación que se impone”, mencionó Loor.
En cuanto
a la categorización de universidades se realizó la comparación de evaluaciones
y acreditaciones entre el 2009 y 2012, de esta manera, “de las 68 universidades
evaluadas 11 se ubicaron en la categoría A, 26 fueron asignadas a la categoría
B, siendo el principal problema la eficiencia en infraestructura e investigación;
y para el 2012 solo 3 universidades se encuentran en la categoría A, 12 están
en la categoría B y 20 se encuentra en la categoría C”, dijo Loor.
El análisis
sobre la gratuidad también se encontró presente, comparando cifras del 2000 al
2010; así, según Loor, “para el 2000, solo hasta el bachillerato, las ayudas
económicas eran para el 10% de los estudiantes que poseía recursos económicos
muy bajos, pero para el 2010 la educación gratuita es hasta el tercer nivel
para estudiantes regulares, pero solo hasta el 70% de materias en las que se
encuentren registrados en ese momento, inscritos desde el nivel
preuniversitario o pre politécnico, y solo será gratuita una carrera, no cubre
ni segunda ni tercera matricula”, afirmó, con lo que evidenciaba que a pesar
del avance producido por la nueva Constitución, la realidad no corresponde con
la idea de que la educación sea gratuita en todos los niveles.
Con
estos análisis realizados en cuanto a la educación de nivel superior se llegó a
conclusiones en las que se veía latente que mientras más ingresos económicos
hay en una familia, mayores posibilidades existìan de acceder a la educación
superior pública, pero los padres de esos estudiantes prefieren enviarlos a
universidades particulares, por considerarlas de mejor calidad. Las personas
que tienen un ingreso menor al de la canasta básica, tienen menos posibilidades
de ingreso a la universidad privada, debido a sus ingresos económicos, pero
tampoco se les facilita la posibilidad de ingresar a la universidad pública,
por las pruebas del Sistema de admisión.
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