Miradas en acción

De una pasión a un trabajo

 Por: Walter Reinoso

De mediana estatura, piel canela, cabello negro y de poca barba; en su rostro se refleja cansancio, por su nariz se ven caer gotas de sudor, de esfuerzo y sacrificio. Arturo Flores, “Benoto”, es de carácter fuerte, se lo ve rodeado de bicicletas. La mayor parte del tiempo lo pasa en su taller.

“Desde hace 40 años empecé con esta aventura de las bicicletas, para otros el fútbol era su pasión, pero para mí siempre fue el ciclismo”, afirma.

“Cuando comencé, mi maestro casi no me enseñaba y, pues yo tenía que arreglar las bicicletas, después conocí a otro maestro y gran amigo, que me enseñó bien, pero en ese momento me las tenía que arreglar yo solo para competir, representaba a la fábrica Benoto en las competencias.

“Competí en tres vueltas dentro de Ecuador, llegué entre los diez primeros en 1976; también en los juegos nacionales de Guayaquil, representando a Tungurahua, quedé quinto.

“El seudónimo ‘Benoto’ fue por una fábrica de Italia en la cual yo trabajé por un tiempo. Amaba arreglar bicicletas, me sentía cómodo con eso, aprendí rápido porque me gustaba, pero esa fábrica se fue de Ecuador, me querían llevar, pero por la familia no podía irme, y tampoco quería abandonar la tierra que me vio nacer.

Benoto tiene dos compromisos, y a pesar de eso ha logrado sacarlos adelante, sustentar a sus familias. Este trabajo le ha dado muchos frutos, entre ellos, ver a sus hijos realizados y ser conocido por todos sus vecinos como una persona humilde y de buen corazón, que le gusta ayudar a la gente.

Fanny Bonilla afirma: “conozco a Benoto desde hace ya veinte años, él es muy querido por los niños, siempre les ayuda arreglando sus bicicletas, a veces ni les cobra, solo lo hace por ver  a los niños felices”.

A sus 62 años todavía tiene mucha energía en su trabajo. Para Benoto, terminar un día de trabajo y haber ayudado a muchas personas es una gran satisfacción, que acudan a él, así no sea muy bien remunerado por su trabajo, es su satisfacción. Le gusta ver a sus clientes satisfechos y que puedan seguir paseando y haciendo deporte en las maravillosas bicicletas.