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Nuevo rector en la UTC

“Un trabajo participativo, nuestra línea de acción”

POR FRANKLIN FALCONÍ

 (Tomado del quincenario OPCIÓN)

La Universidad Técnica de Cotopaxi (UTC) tiene nuevas autoridades y superó, otra vez, según explican los integrantes del movimiento triunfador, los intentos del gobierno de tomarse esta emblemática institución de educación superior, ubicada en el centro del país.

La unidad de tres frentes políticos al interior de la universidad: Vanguardia de Docentes y de empleados, así como el Frente Revolucionario de Izquierda Universitario, con sus candidatos: Cristian Tinajero al rectorado e Idalia Pacheco al vicerrectorado, obtuvieron 119,19 votos, mientras que el movimiento Libre Expresión Universitaria (LEU), cercano al gobierno de Rafael Correa, recibió 49,48 votos.

En diálogo con OPCIÓN, Cristian Tinajero, rector electo, reflexiona sobre la significación de estos resultados.

¿Cómo debemos interpretar lo ocurrido en la campaña y los posteriores resultados de esta elección? 

Este proceso democrático vivido en la UTC se desarrolló en un escenario de crisis para el país, que luego de ocho años de gobierno de Rafael Correa solo se ha profundizado. Siguen latentes aquellos problemas que tienen que ver con la falta de empleo, la inseguridad, la inexistencia de políticas públicas que fomenten un verdadero desarrollo productivo. Vemos que prima una posición autoritaria del gobierno, en la que los distintos sectores organizados no tenemos la libertad de reclamar, más bien se violentan nuestros derechos.

La universidad ecuatoriana no está al margen de ese escenario de crisis. Luego de estos ocho años de gobierno de Correa, ha entrado en una profunda crisis. Cuando se dio el primer proceso de evaluación y acreditación de las universidades por el anterior CONEA, en el 2009, con información de 2008, se señaló que había una polarización entre universidades de alto rendimiento académico, algunas de las cuales fueron ubicadas en la categoría A y B, y otras de muy bajo rendimiento, categorizadas como D y E. Catorce de esas universidades fueron cerradas definitivamente, cerca de 50 mil estudiantes se acogieron a un plan de contingencia para poder titularse, no hay un informe de parte del gobierno respecto de cuál es el porcentaje de esos estudiantes que ha obtenido su título. En una investigación que hicieron colegas de la Universidad Católica y de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), se habla de que no más de 2.800 estudiantes, de esos casi 50 mil, fueron los que obtuvieron su título.

Entre las limitaciones que entonces se señalaban, se decía que la principal era que quienes somos actores del sistema de educación superior éramos también parte de los distintos organismos que regentan el sistema, en ese entonces el CONESUP, CONUEP y la misma Asamblea Universitaria, y que entonces el mecanismo para resolver todo era que vengan académicos que no tengan ningún vínculo con la universidad ecuatoriana, que no representen a los verdaderos actores de la educación superior. Se conformó un nuevo Consejo de Educación Superior, un nuevo Consejo de Evaluación y Acreditación, un tercer organismo técnico que no constaba en la Constitución, que es la SENESCYT, con académicos externos a las universidades, que no tienen representatividad alguna.

Luego también se implementaron unas políticas públicas respecto a la sistema nacional de nivelación y admisión, para estandarizar algunos procesos de diseños curriculares, tanto en el macro, mezo y micro currículo. Se han ido constituyendo las universidades en comunidades administrativas antes que en comunidades académicas…

…Pero el gobierno dijo en la última sabatina que los quintiles más pobres de la población han sido los que más acceso han tenido a las universidades

No es así. Te lo demuestro: cuando se da el segundo proceso de evaluación, en el 2013, cuyos resultados fueron presentados en el 2014, se suponía que con actores nuevos dentro de estos estamentos universitarios, que regentan la educación superior, con la aplicación de un sinnúmero de políticas educativas, con la vigencia de una nueva LOES, con la vigencia de un nuevo Reglamento de Régimen Académico, de un nuevo Reglamento de Carrera y Escalafón del Docente, cuanti-cualitativamente la universidad debía despegar… Pero los resultados muestran todo lo contrario, hoy solo dos universidades están en la categoría A, en el anterior proceso fueron alrededor de 12, significa que las universidades lejos de mejorar, retroceden. 

Varias de las universidades de la categoría B bajan a la C y a la D. Es decir, el sistema de educación en este segundo proceso de evaluación más bien tuvo un retroceso, principalmente la universidad pública.

Quien sí se favorece en cierto nivel son las universidades privadas, algunas de ellas sí logran pasar de la categoría D a la C y principalmente a la B, pero a qué obedece esto, a que de una u otra manera ellos pueden manejar su presupuesto, sus procesos administrativos, financieros, incluso académicos, mientras que las universidades públicas estamos prácticamente atadas a estos organismos. Si tú quieres construir un bloque de laboratorios no lo puedes hacer si previamente no presentas un proyecto que debe ser aprobado por la SENPLADES, este organismo pasa al Ministerio de Finanzas, ese ministerio aprueba y te codifica el presupuesto..

Y esa decisión, finalmente, ¿es de carácter político?

Así es, son decisiones de carácter político antes que administrativo. Para comprar equipos de laboratorio se tardan seis o siete meses, es una burocracia terrible. El que hayamos perdido nuestra capacidad de autodirigirnos, con nuestra autonomía administrativa, académica, financiera, prácticamente eliminada, ha sido difícil que los procesos que hemos venido desarrollando sean un tanto más rápidos. Por otro lado, vemos cómo la matrícula de las universidades decrece. La universidad de Guayaquil, en los últimos años, de 60-65 mil estudiantes que tenían, hoy no superan los  37 mil, la Universidad Central, de alrededor de 40 mil estudiantes hoy no supera los 28 mil. La Politécnica Nacional de 14 mil estudiantes en el 2013, hoy no supera los 9 mil. La misma UTC, de cerca de 8.500 estudiantes que teníamos en el 2012-2013, bajamos drásticamente a 4.500 estudiantes, porque con la aplicación del nuevo sistema nacional de admisión, se restringieron cupos, la matrícula a algunas carreras, básicamente las de ciencias de la educación, fue restringida, no se aperturaron en la mayoría de universidades del país.

Por otro lado, obviamente, se va generando un proceso de elitización de la universidad, por eso yo discrepo con que los quintiles más pobres tienen acceso a la educación superior, porque si en la educación pública disminuye la tasa de matrícula, eso no sucede con la universidad privada. Universidades como la Indoamérica, la Uniandes, me refiero a nuestra región, casi duplican su matrícula.

Sumado a esto que las autoridades, quienes hemos hecho dirección en la universidad, más allá de pensar en temas de carácter estratégico, de un verdadero desarrollo del conocimiento, de la ciencia, de la investigación, el arte y la cultura, nuestro pensamiento es más bien de carácter operativo, es decir cómo resolvemos los problemas del corto plazo, cómo cumplimos con los diversos indicadores planteados en el modelo de evaluación y acreditación, que van cambiando, que no nos dan un panorama claro.

Fíjate lo que acaba de suceder hace tres semanas. Las universidades, luego de entregados los resultados del proceso de evaluación en el 2014, ingresamos en un proceso de recategorización a través de la presentación de un plan de mejoras, en nuestro caso ese plan de mejoras concluía a finales de este año, ya hay un avance del 85%, pero hace tres semanas presentan un nuevo modelo; es decir, cambian totalmente. Todo el esfuerzo que hemos hecho en el transcurso de estos meses, quizás no nos sirva en su mayoría. Esto ha creado inestabilidad en las universidades, en los docentes, pues ellos están más pendientes de llenar sus documentos, de su planificación micro curricular, y no les queda tiempo para generar nuevos conocimientos, de generar ciencia, de transferir ese conocimiento que se realiza en las aulas hacia la sociedad, con proyectos de verdadero impacto.

Todo esto implica un cuestionamiento a los resultados de esas políticas públicas en la educación superior, pero que gane la candidatura de Vanguardia es ir contra corriente, y algunos sectores dicen ir contra corriente no siempre es bueno porque finalmente no llegarán los recursos, hay esos temores… 

Lo que decimos es que este es el modelo de universidad que nos está vendiendo el gobierno, pero que vemos, ya en los hechos concretos, que no está funcionando, no se está mejorando la calidad de la educación. Entonces nosotros hemos enfrentado este proceso electoral señalando que es necesario insistir en una universidad más amplia, democrática, participativa, en la que los estamentos universitarios, es decir los docentes, los empleados, los estudiantes y la misma comunidad, que forma parte del desarrollo de la universidad, sean quienes traten sus líneas de acción, sus grandes programas, sus proyectos, sus iniciativas estratégicas. 

En esta campaña nosotros hemos hecho esto, una acercamiento directo a los distintos estamentos universitarios, para conocer desde ellos esos problemas, que quizás desde el punto de vista directivo pueden estar en un momento determinado ocultos, o invisibilizados, o que quizás no los estamos tomando en cuenta, pero que sí limitan el desarrollo de las UTC. He tenido la posibilidad de participar en varias reuniones con las comunidades en la parroquia Eloy Alfaro, Juan Montalvo, Pujilí, Salcedo, Saquisilí, Ignacio Flores, La Laguna, conversando con la gente que forma parte de la provincia, y preguntándole qué aspira de la universidad, cuál es la misión de la UTC en los próximos cinco años, y lo que nos han planteado precisamente es eso, una universidad que a través del desarrollo de la formación integral de los profesionales, de la investigación, la ciencia, el arte, la cultura, logre involucrarse con esa sociedad, conocer de sus problemas y contribuir de manera significativa en la solución de varios de esos problemas.