Su lucha
es por una sociedad más justa
Por: Gloria Iza
Club de Periodismo UTC
En una
tarde cálida y abrigaba, los estudiantes de varios sectores del país realizaron
las elecciones de la nueva directiva de la FEUE Nacional, en la que una
representante de la institución anfitriona fue postulada para candidata a la
vicepresidencia, su nombre es Diana Montaluisa, Presidenta de la FEUE Cotopaxi que
dio a conocer una parte de su vida y su ideología.
Diana proviene
de una familia humilde; sus padres son María Herrera y Mario Montaluisa, nació en
la en cantón Latacunga en un sector “urbano”, sus estudios primarios los
realizó en la escuela “Pampite” que se caracteriza por ser comunitaria aunque
actualmente ya no existe, “ahí es cuando una persona tiene la actitud de superar
¡si se puede!” luego cursó sus estudios secundarios en la Unidad Educativa
Victoria Vasconez Cuvi, “me gradué en la especialidad de físico matemático y posteriormente inicié
mis estudios de tercer nivel en la Universidad Técnica de Cotopaxi y ya estoy
por culminar una Licenciatura en Educación Básica”.
Expresa
que lo más difícil que he atravesado en la vida es el problema que todas las
personas tienen, “los factores económicos muchas veces truncan los sueños de
muchas personas y en mi caso”, “luché contra esto para lograr cambiar esa
realidad y contribuir a la sociedad con un granito de arena”, ella considera que
es una persona de izquierda, que lucha por una sociedad más justa, en la que
todos puedan gozar del derecho a la educación y que no limiten a los estudiantes
la oportunidad de superarse.
“A
pesar de tantas trabas que han existido para el crecimiento de nuestra
universidad, hemos salido victoriosos, aunque ahora el Estado busca tomar a las
universidades a fuerza y manipularlas, pero en nuestra Alma Máter no van a
logar doblegar nuestra autonomía, ya que lucharemos por una educación gratuita
de calidad y de libre ingreso, pues nuestra finalidad es aportar al desarrollo
local para cambiar la realidad social de nuestro pueblo”, “aclaro a los
gobiernos de turno que las personas no somos objetos y que en los sectores
pobres también se pueden superar”, finalizó.
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