Solidaridad, así se describe el alma del pueblo



Mi testimonio es ser parte ¡De la U del pueblo! 

POR: ARACELY QUISHPE/CLUB DE PERIODISMO

 
Desde el pasado 10 de mayo, el ambiente que se vive en las aulas del alma mater de Cotopaxi ha sido totalmente afligido, después de que las autoridades recibieran una notificación, por parte del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaases), determinando que la institución debería descender de categoría C a categoría D, por no cumplir con los estándares correspondientes.

La inconformidad de estos resultados provocó que los docentes, alumnos, personal administrativo, se concentraran en los alrededores de la Universidad Técnica de Cotopaxi (UTC) para formar una sola fuerza y levantar sus voces en protección del alma mater.

La solidaridad de la comunidad utecina era eminentemente visible, cada rincón de sus aulas, pasillos, canchas, estaba siendo testigo de varios acontecimientos, como: estudiantes plasmando frases y slogans en carteles, sanqueros pintándose sus rostros, globos, y no faltaba más: banderas con los colores de la UTC.

Eran alrededor de las tres de la tarde y las principales calles de la ciudad de Latacunga fueron testigo de la marcha pacífica que tendría como destino la plaza de San Agustín. Los rostros de muchas personas eran ajenos. Empecé a escuchar: “vamos compañeros, acompáñennos a la marcha”, “defendamos nuestra universidad”, “levantemos nuestras voces”. Poco a poco, el grupo se extendió y la marcha empezó. Omar Álvarez, estudiante de Ingeniería Eléctrica se sumó a la movilización pacífica para manifestar su descontento: “me parece inapropiada la calificación que nos otorgó el Ceaases. Deben entender que solo queremos estudiar para en un mañana servirle a la patria. Además, los logros que ha tenido la universidad han sido protagonizados por todos, ya que queremos a la institución y no aceptamos que la semana pasada medios de comunicación hayan desprestigiado a la UTC”.

El camino no era largo ni cansado, el clima acompañó para que nadie se sienta abatido. Las consignas eran cada vez más fuertes, consecutivamente se escuchaba proclamar: “Ceaases, Ceaases, no sabes lo que haces”, “únete pueblo, únete a luchar, por la defensa de tu universidad”, “UTC unida jamás será vencida”, “la U del pueblo y para el pueblo”, entre otras frases que hacían vibrar las emociones.

Bryan Albán, estudiante de Ingeniería Agrónoma, afirmó: “me uno a la protesta porque es una injusticia que el Ceaases no haya aprobado nuestra re categorización, y trate de denigrar a nuestra querida institución. El gobierno intenta darnos una puñalada, pero no lo va a lograr”.

Entre la multitud vi el rostro de una madre de familia que proviene de Quevedo. Por los estudios de su hija tuvo que residir en la ciudad de Latacunga. Roció Ríos, con su voz entre cortada, y con sus ojos que transmitía completa tristeza expresa: “me parece injusto que la universidad atraviese esta situación. Me he dado cuenta que la educación es muy buena, y no por cuestiones políticas deben cerrar la institución, ya que acoge a muchos estudiantes de diversas provincias y eso es un gran aporte para la sociedad”.

Con mucho optimismo Fredy Álvarez, docente de la carrera de Ecoturismo, transmitía el sincero apoyo para el alma mater: “hoy nos reunimos por la unidad de la universidad, sobre todo por la inconformidad con el informe del Ceaases. Los docentes, conjuntamente con estudiantes, día a día trabajamos en investigación y proyectos de vinculación, porque la universidad está comprometida con la sociedad”, “¡la universidad es del pueblo!”, agregó.

Fabián Vizuete, estudiante de Ecoturismo, con seguridad y enérgico cuenta acerca del progreso institucional: “sin presupuesto la UTC avanza a pasos agigantados, y el gobierno solo intenta ponernos trabas. La UTC para mí significa estudio, libertad y superación”.

Varios fueron los testimonios, de las innumerables metas alcanzadas por la comunidad utecina. El punto de llegada estaba muy cerca y los acompañantes no desmayaron en ningún momento, la energía de sus voces se escuchó en todo el camino, incluso la de Andrés Quishpe, presidente nacional de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), quien resaltó su completa solidaridad y respaldo a la UTC, “el desarrollo de la universidad es completamente visible para la provincia, y se desarrolla acorde a su presupuesto. Hace años la UTC Impidió que esos terrenos sean una cárcel para convertirse en la sabia renovadora de este pueblo”, agregó.

Finalmente, la plaza de San Agustín fue nuestro punto de llegada, donde discursos pequeños pero con gran significación concluyeron con al acontecimiento pacífico que ocurrió en las calles de Latacunga, no pudo faltar un desenlace, con las sagradas notas del alma mater cotopaxense y varias banderas flameando en nombre del pueblo.

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