La UTC se moiviliza

Yo también soy UTC…

POR: LESLY CORREA/CLUB DE PERIODISMO

¡Ni una injusticia más!, proclaman estudiantes, docentes, incluso personas del mismo pueblo, los que formando una sola voz, tienen como el fin llegar a los oídos de quienes han decidido mostrarse sordos y ciegos ante una evidente realidad, personas que con su sacrificio de años han logrado llevar adelante a una Universidad que ha sido un sueño y a la vez una realidad de muchos, porque de a poco se ha ido constituyendo en una de las instituciones más importantes de la región central del país.

La adversidad es la mejor y más cruel manera para demostrar de qué están hechos los seres humanos, y es así como los utecinos demuestran que, a más de ser personas apasionadas, llevan consigo un valor infaltable en el corazón de todo luchador: la honestidad, personas que con las manos limpias han logrado lo que muchos jamás conseguirán, el respeto y la unión de un  pueblo al que esta alma mater le debe mucho.

Hay que tener en cuenta que no solo es el prestigio de una institución el que está en juego, son muchas las historias que están detrás de este confuso incidente, jóvenes que han decidido dejar a sus familias para llegar aquí en busca del éxito, porque están conscientes que es el único camino que pueden tomar, personas dispuestas a dar testimonio de su propia realidad.

Así, en medio de emotivos cantos, se encontraba Byron Cedeño, estudiante de la carrera de Electromecánica, quien comentó: “Los utecinos tenemos que estar más unidos que nunca, porque como se puede evidenciar, esta universidad no solo es de jóvenes cotopaxenses, somos muchos estudiantes de otras provincias los que hemos sido acogidosen ella, a pesar del bajo presupuesto con el que cuenta”.

Luchan y tratan de defender la integridad de esta generosa institución que les ha abierto las puertas a todos aquellos que hoy, queriendo ser recíprocos con ella, se han lanzado a las calles de la ciudad de Latacunga. Todo transcurrió con normalidad, una marcha pacífica con la que se ha querido dar a conocer a la comunidad latacungueña y a al país en general los logros obtenidos por la Universidad Técnica de Cotopaxi (UTC). Es que han herido el orgullo de más de siete mil personas, a las que no les importa desvelarse o permanecer durante horas laborando ¡Todo por mejorar el prestigio de éste, su segundo hogar!

Ha sido largo el camino que la UTC y todos quienes la conforman han tenido que recorrer para verla sobresalir y diferenciarse de las demás universidades del país, pero como sugiere Hernán Arcos, docente de la Unidad Académica de Ingenierías Y Aplicadas (CIYA), “esta es la universidad del pueblo y para el pueblo, y es el mismo pueblo quien tiene que defenderla”.

Hemos soñado con la excelencia, sin darnos cuenta que con el mismo hecho de no dejarnos pisotear ya lo hemos alcanzado, es hora de dejar salir el espíritu emprendedor y luchador que cada utecino posee, grabarnos más profundo en nuestros corazones las siglas UTC, ponernos la camiseta de compromiso con la institución y decir: “yo también soy UTC”.